miércoles, 16 de junio de 2010

martes, 15 de junio de 2010

JAIME Y AMILKAR CAMINANDO POR JUNIN


AMILKAR U Y X-504



FRASE DE GONZALO

"Hemos blasfemado en el silencio para que retumbe la voz en los nidos de los rascacielos y golpee con furia las ventanas de las habitaciones donde se reza o se copula…"

Gonzalo Arango

NADAISTAS EN LP DE LOS YETIS


LOS NADAISTAS EN LOS 70'S




LOS INADAPTADOS NO TE OLVIDAMOS, MARILYN

Ahora que los gusanos han echado sobre tu cuerpo la primera palada del olvido
ahora que vives debajo de Los Angeles sin necesidad de psiquiatras
ahora que el hueso altivo de tus caderas es puro polvo en una caja y puro polvo son tus nalgas diseminadas por el suelo de raso de tu tumba
ahora que la totalidad de tu cuerpo cabe en la más pequeña de tus polveras
ahora que las uñas de tus pies yacen a tus pies disgregadas como planetas muertos y los tacones de platino de tus zapatillas de gala se doblan entre canastas champaña bajo el peso terrible de la ausencia de tu talón de Aquiles
ahora que en tu ropero las polillas han hecho lo propio con tus trajes olorosos a fiesta en Beverly Hills a Chanel número 5 a los cinco dedos de una mano
ahora que el millonario excéntrico que alquiló la mansión que habitabas en Brentwood ha dejado de buscar tus axilas en los rincones de la sala y organizar con sus invitados un safari de rinocerontes en el Perú
ahora que el psiquiatra que te atendía se ha declarado en quiebra y para pagar sus impuestos está escribiendo tus "memorias" y además porque a sus tres esposas les hace falta los doce mil dólares mensuales que le pagabas de honorarios
ahora que las pastillas soporíferas que tomaste se agotan rápidamente en las farmacias como canciones de cuna definitivas
ahora que hasta en las cintas viejas de celuloide se están cerrando tus ojos cansados de soportar tanta pestaña tanta vigilia tanta viga
ahora que ya nadie sabe quién era Norma Jane Baker porque las Baker, Norma Jean abundan en los directorios telefónicos
ahora que los 188.000 millones de psicópatas ya no te ven en sussueños en inglés con leyendas en castellano como una bruja de salem volando sobre un bate de béisbol
ahora que la obra dramática de tu ex-marido sobre tu vida ha quedado en tablas ante los críticos de Broadway
y ha dejado de alumbrarte para siempre el sol de los fotógrafos
oh gata llena de misterio sobre el mercedes benz del olvido
en este pequeño país latinoamericano que se llama Colombia
vivimos varios poetas inadaptados que no queremos olvidarte
(Tú Marilyn fuiste más importante para nosotros que la doctrina Monroe)
y que nos acordamos de ti cuando sale la luna sobre los "jaguares"
cuando bajamos deslizándonos por las pasarelas del jet
cuando leemos en la prensa que Dalí ha hecho de tus senos una escultura de gavetas
cuando pasa por nuestro lado veloz como una sirena una ambulancia blanca de dos pisos
y nuestras mujeres gritan en lo más alto de los ascensores.

A veces como ahora te elevamos una oración por qué no te elevamos en una oración
en un réquiem en un antirréquiem en un responso
qué sabemos nosotros de estos nombres
sólo que cada hombre ora a lo que más ama
sobre todo si lo que más ama está muerto
y es entonces cuando queremos acostarnos bocabajo en el cementerio de Westwood
para sentir el cosquilleo en nuestros poros púbicos de las lanzas de hierba que crecen desde tus ingles norteamericanas
ahora que estás muerta y reposas enquistada sin muchas esperanzas en la resurrección de los cuerpos
en ese pequeño lugar que es como el ombliguito de América luego de haber vivido entre reflectores y niebla entre almacenistas y magnates entre dramaturgos y policías entre los espejos y el espejismo del amor.

Jotamario Arbeláez

EL VALLE DE LA PERMANENCIA

Espero llegar a cero ceremoniosamente,
abultada la espalda como un enano camello,
las uñas afiladas de masticar mucha hostia.
He visitado los lugares que en el mundo yo creí transparentes.

Abundancia de mierda gelatina en los cerebros
y muchos cristos robando mi comida.
Ensuciaré los altares, porque mi ceremonia son negras
como gafas de detective polaco,
sacaré los ojos de mis fieras, amarillas en el recuerdo,
y hundieré mis dedos en esos huequecitos tristes
donde ningún explorador había llegado
!Alabanza! Grito de paz a las niñas que me amaron
y dejaron sus úlceras lacradas en mi santo semen.
Me reconcilio con la vida para merecer la muerte
¡festejo! ¡festejo siempre!
Cuando vestía de blanco, ¿era yo un hombre oscuro?
La luz me rodeará de luz como una culebra
subiendo hacia el valle de la permanencia,
y permaneceré y veré.

Darío Lemos

ÚLTIMO POEMA

AHORA QUE PUEDO NO SÓLO MIRAR SINO “VER” DESDE MI CAMA

LAS AGUAS DE UN MAR SIN SAL Y SIN AHOGADOS;

AHORA QUE PUEDO GUARDAR ESAS MONTAÑAS EN EL BOLSILLO

DONDE GUARDABA LOS CIGARRILLOS AMARGOS;

AHORA QUE YA CASI VIAJO DONDE EL ANIMAL TIENE QUE VIAJAR,

VOY A MIRARLO TODO CON SONRISA DE ARMONÍA SANGRANTE,

VOY A PONERME NUEVAMENTE LA PIERNA DERECHA,

VOY A PONER UN SERRUCHO EN CADA ENCÍA

Y VOY A “VIVIR” HASTA QUE MUERA.

Y POSIBLEMENTE AMARÉ LAS MAÑANAS

Y NUEVAMENTE ALGÙN CREPÚSCULO PEINARÁ MIS CEJAS.

¿CREES ALMA MÍA QUE ESTE CUERPO FATIGADO Y REBELDE,

MEDIO CUERPO QUE ANTES FUERA ARMÓNICO,

QUIERA SOPORTAR MÁS ESTA TIERRA DESLUCIDA Y CRUEL?

¿O MI CUERPO AGRIETADO PERMANECERÁ ETERNA TEA?

¿LLEGARÁN LOS VIENTOS COMO LAS ARGOLLAS

QUE LLEGABAN A MI NIÑEZ DE PECECITO SABIO

A REFRESCAR LOS LATIGAZOS DE BAMBULINA

CON QUE MIS PADRES Y SACERDOTES ESPAÑOLES

CASTIGABAN MI MANERA DE MIRAR AZUL?



DARIOLEMOS

POEMA


Mi alma no soporta los lugares.
Estoy solo, pero una cortina interna me ciega
y hace mi piel mil veces más pesada.
He aquí que respiro sólo humo
y a veces quisiera matar a esa señora.
¿Seré yo el hundido de mi generación?
¿El que no mentirá para obtener el oro?
¡Ah!, yo mentiría por el oro
para poder regresar
y ver el paisaje y quedarme dormido sobre esos dos cuerpos.
Soledad, refréscame.

DARLO LEMOS (1942 -1987) (Nadaísta)

PALABRAS A UN AMIGO QUE SE LLAMA DIOS

Un día cualquieralos hombres han puesto en órbita
otra cápsula.
El astronauta dijo que la tierra
es una bolita azul con tempestades
y que Tú no estabas ni dentro ni fuera
Crece el día el estroncio 90 está en la respiración
está en la luz cae sobre los burros y su carga de flores
Crece el día. El sol se estira en lenguas dulces
sobre el campo quema la piel del agua y de los amantes
y un vaho de fornicación asciende
crece el día Uno no se cansa de estar vivo
aunque se siga anudando la corbata
aunque se sienta el tableteo
de las ametralladoras
aunque la muerte caiga engordando la tierra
En fin amigo Dios es 1962
en todos los almanaques
y pueblos oscuros siguen envueltos en su fiebre
construimos casas y bombarderos
que tienen extendidas bajo las alas
las ciudades que no conocemos
No tengo más que contarte
estoy solo como un recién llegado
tal vez me compre un elefantico
para regalarle a alguien
y aunque Tú no estés ni dentro ni fuera
te pido desde mis dientes de maíz
que nadie se vaya en el verano
Amigo Dios
Tú que hiciste el mundo en siete días
que de tu mano salieron
mansos valles y delgadas colinas
yo te pido por todos
los que no dicen nada
Te cuento desde este bosque
que nadie parece malo
cuando atraviesa una avenida
o piensa que fue niño
Yo los he visto amigo Dios corroerse
y descender como una avalancha
cuando el crepúsculo toma posesión de la ciudad
persiguiendo los días
que se les fueron uno tras otro
hacer el amor y luego sonreír
al secarse los órganos con una toallita de papel
inocentes y hostiles a la humedad de sus cuerpos
Limosnear constelaciones y veranos
sin saber que el mundo ya está viejo
bajo su apaciguamiento de eternidad
y que la bomba caerá
¿Caerá la bomba sobre la bolita azul?

Mario Rivero (1935-1962)

sábado, 12 de junio de 2010

Lluvia en la Cárcel


Boris voy a tragarme la montaña
voy a beberme la lluvia,
voy a comerme la ciudad. No puedo más.
Ven porque muero de la cintura para abajo,
y la cabeza está viva para recordarte
y en esta época de los satélites todavía lloro.
Cae la lluvia sobre la cárcel olorosa a orín
y no tengo nada que me detenga en este viaje definitivo a la soledad;

Me quedaré aquí si no vienes rápido con tus pantalocintos tibios
a salvarme de la pena de muerte.
Ven, reconoce mi rostro de Cristo que condenaron a un aislamiento;

frío y desolado corro, alcánzame
duplica los pasos con tus pequeños pies y sube esta montaña
donde me estoy ahogando.

Ríete en la casa para oirte desde aquí,
sácame los dientes,
mira con tus ojitos de chocolate iguales a los míos
que sólo miran los muros de la celda.
Recuerda a tu padre Boris y no llores
la tarde que yo muera.


Los Cantares del Cantor

Tu cabello es morado como los mortiños.
Tu frente es verde como una lisa pizarra negra.
Tus cejas arqueadas son como una pelota lanzada por Pelé.
Párpados azules y pequeños para cerrar y abrir los ojos lentamente amarillos
Nariz de pavo más real sin luz, pero mirando siempre las cuchillas
Boca de vaca blanca y dientes de leche.
Cuello de árbol.
Cuerpo rojo.
La piel organiza tu territorio selvático.
Yo para vivir en la tierra conocí una niña
y estuve con ella ocho años bajo el cielo
que ya se acostumbraba a nuestra furia.
Hoy, ya
somos, tres.
El vientre de la niña padecía como un globo que se infla para lanzarlo al aire.
Pero Boris salió por su vulvita oscura.
Ya no podré viajar a Pakistán personalmente
pero no ruede la salchicha más.
Es mejor quedarse sentado sobre el sol
recibiendo energías por el recto,
y que por fin sean alas nuestros miembros.
La vida es un papagayo bebiendo maracuyá caliente
En un vaso donde sirvieron una nube y no hielo.
Nuestro vaso etéreo.

Nadaistas alucinando


Poema de mi idiotez


Estoy desesperado porque no llueve,
porque Dios se olvidó que Darío calla si no llueve.
Estoy marihuano;
siento en el estómago alacranes y fósforos de guerra
espero suicidarme cuando acabe el cigarrillo.
Ahí va...
Voy llegando a cualquier cafisio último.
Las glándulas arreglan sus ropas para el viaje.
Voy a vivir al otro lado.
También hay cine
y la cerveza es sangre de las vírgenes.
Dios necesita un compañero loco
que le ayude a ponerse sus manoplas
y lo lleve cuando ebrio a su buharda.
Me voy en el bus del infierno.
No quiero morir sin comer mandarina
con yodo y con alambre,
sin comerme un búho asado al calor de unos brazos.
No me gusta el frente de las casas.
No me importan sus avisos de neón ni sus maridos.
Hablo con mi boca.
Fumo con mis ojos.
No quiero ver mujeres con los brazos lelos.
Cuando muera
el cigarrillo estará fumado,
esfumado.
Me duelen los kilómetros que anduve cuando viejo.
La barba está amarilla.
La luna es una aguja.
Descubrí la América.
Mi cerebro está lleno de humo y de cemento.
Estás espléndido hoy, Darío Lemos,
el mundo se mira en tu rostro de habichuela
y los helados de nevera se aman en el frío.
El cigarrillo se acabó
y yo me suicido.
Adiós maga.
Adiós muerte.
Me suicidé hace un momento
y ahora vivo conmigo y con Darío.

Darío Lemos

Carta a Neal Cassady

Querido Neal Cassady:

Colega en el vicio y en el genio: Nosotros también somos beat, pero nos llamamos nadaístas. No te preocupes, la vida es toda entera ella misma, y la felicidad es uno mismo.

La marihuana es para ti como la política para Eisenhower. Y si el presidente de tu patria puede hacer política que es su felicidad, ¿por qué tú no puedes fumar marihuana que es la tuya?

Aquí en este inmundo país latinoamericano que se llama Colombia no nos interesa nada, sino nuestra vida. ¿Sabes por qué somos las únicas personas felices en Colombia? Porque no creemos en nada, ni siquiera en nosotros. Creemos que el artista no tiene lugar en la sociedad, es un desplazado. Y si uno es un desplazado, ¿por qué la sociedad tiene que meterse con uno? Para nosotros no se hizo la moral, ni la ley, ni los derechos humanos. Para nosotros existe nuestra libertad irresponsable como una bella pasión inútil que nos sirve para no creer en lo que todo el mundo cree. Por eso también estamos solos en esta prisión custodiada por moralistas y maniqueos.

Neal: estamos totalmente en la oposición acerca de tu condena. Protestamos contra el monopolio de la virtud yankee que te tiene confinado en los altos muros de San Quintín como un chivo expiatorio para conjurarte el arrepentimiento. Nosotros acusamos al Estado norteamericano porque está atentando contra la felicidad de un hombre y contra su genio. En la misma forma, no pueden condenarte si a causa de tu desesperación eliges el suicidio y prefieres el gas a un cuchillo oxidado. Suprimir el dolor y el sufrimiento no es un delito. Todo hombre, Neal Cassady, cuando es un genio como nosotros, está por encima del bien y el mal, y cuando desobedece las leyes, el Estado no debe condenarlo, sino ofrecerle una pensión vitalicia para estimular sus oscuras inclinaciones al mal.

Porque es bueno declarar que nosotros nos salvamos en la medida en que nos hacemos dignos del infierno: nos aterran los conformistas y aniquilantes cielos burgueses. Si los estupefacientes te hacen feliz y te condenan por eso, ¿por qué no encarcelan a Eisenhower cuando hace el amor con su mujer? Porque para nosotros el amor es una droga heroica, la más nociva de todas, pues pone al genio creador del artista bajo la servidumbre reproductora de la mujer. El sexo es un atentado contra la inteligencia. Y actúa en ella como un catalizador de las energías geniales. También deben encarcelar a Faulkner, a Hemingway y a los demás sicópatas de la literatura que están huyendo de la realidad en las ficciones del arte que es, en este siglo del time is money, el más corrupto vicio onanista del espíritu moderno. Que cada político se coma el excremento de su felicidad... Que cada estadista se coma la putrefacción de sus fórmulas... Que cada legista sufra la sífilis de sus códigos venéreos... Que cada ciudadano pague sus impuestos... Tú y nosotros estamos salvados: la vida no tiene porvenir. No nos tenemos sino a nosotros mismos. Cada uno tiene derecho a buscar su felicidad, cada uno tiene derecho a buscarse a sí mismo. Cada uno es libre. Cada uno vive... Todos vamos a morir el día menos pensado, y ese día no está señalado en el Código Penal, ni en la Declaración de los Derechos del Hombre. La misma libertad que nos rodea nos concede el derecho de elegir nuestra vida.

Si alguno escoge ser presidente, se le permite. Si alguno escoge ser pederasta, se le permite. Si alguno escoge ser carbonero, se le permite. Y si exige ser cura, también se le permite. Y si alguno escoge ser artista —porque se nace artista como se nace con ombligo—, ¿por qué no se le permite? ¿Por qué no se le permite hacer nada? ¿Por qué no se le permite recitar poemas al son del jazz y del merecumbé? ¿Por qué no se le permite infusionarse una dosis de yerba mágica? Con base en nuestra experiencia personal, podemos asegurar que la marihuana estimula el gran poder místico en el hombre. Lo eleva a la máxima altura, que él se siente, por su influencia, el más grande entre los mortales.

A esta experiencia mística que podemos llamar elevación del ser a la más alta cima de su esencia, no se podrá llegar en helicóptero, ni en cohetes, ni siquiera subiendo el ascensor al último piso del Empire State, debido a que esta energía no es atómica, sino una extraña potencia creadora que la marihuana multiplica en las profundidades misteriosas del espíritu. Entonces, ¿por qué no se le permite a Neal Cassady un toque de marihuana para buscar su felicidad, así como los demás buscan su felicidad a través de Dios?

Neal: ¡¡¡Dios es tu marihuana!!!

Por todo esto, los nadaístas exigimos en nombre del vicio y del arte que Neal sea puesto en libertad para que pueda retornar a Dios y a su felicidad.

LOS NADAÍSTAS

P.D: Te enviamos un cuadro nadaísta llamado Colombia, de Humberto Navarro, para que adornes tu celda, y un pitillo de “mary jane”.

Gonzalo  Arango

Carta a Alberto Aguirre

Mi camarada y editor Alberto:

Te saludo muy cordialmente y te deseo que tus asuntos sigan con tanto éxito como hasta hoy. Sin duda que tus labores por estimular el nacimiento y desarrollo de una auténtica cultura en Medellín, el hecho a la larga tendrá una importancia nacional. No es exagerado decirte que yo pienso y escribo con la única esperanza de que tú seas el editor, este sentimiento se va a generalizar en todos los intelectuales de mi generación, silenciados por serias y casi invencibles dificultades para publicar.

Tus gestiones en Bogotá fueron muy eficaces, pues toda persona con quien hablo está a la espera de la aparición del Libro de los viajes o de las presencias. La reaparición del Maestro en la literatura será el acontecimiento de este año, y lo mejor es que ya se podrá registrar a través de la crítica de ciertos órganos escritos el valor de la obra. Toda la gente nueva de este país admira y quiere al maestro González, y ve en sus obras el único testimonio humano y colombiano que merece ser estudiado y seguido.

Yo estoy escribiendo y terminando una nueva y difícil obra de teatro, que posiblemente se llamará: Adorno marca una hora en el reloj. Hablaré allí de la libertad como “presencia y camino”, no como valor metafísico y abstracto. Criticaré la organización social capitalista a través de un banquero, de un ladrón de alcancía parroquial; criticaré y ridiculizaré el fanatismo comunista en la persona de un líder sindical, y como fondo de estas existencias que se pudren en la celda de una cárcel, hablaré de la muerte. El plan es vasto e interesante, el segundo acto es complejo y lo he destruido ya varias veces, estoy trabajando en esto con mucho amor y deseo que resulte algo bueno. Espero lograrlo.

Allí te mando la foto para la edición de HK-111. Ojalá ya esté marchando. ¿Te dieron la carta en el Tequendama para el maestro? ¿Está dispuesto a hacer la notica de presentación?

La semana entrante viajo a dictar unas conferencias a Cali y Manizales, mi deseo es regresar a Medellín después. Sería estupendo que al volver encontrara ya el librito. ¿Te das cuenta lo que representa para uno ver su primera obra publicada? El maestro es versado en este tipo de sensaciones, el goce es maravilloso.

Cuando vayas a “Otraparte” entrégale un cariñoso saludo al maestro Fernando y a Doña Margarita.

Te abrazo hasta entonces,

Gonzalo  Arango

Primer Manifiesto Nadaísta

1958 Apartes

I

El Nadaísmo es un estado del espíritu revolucionario, y excede toda clase de previsiones y posibilidades.

II

Se ha considerado a veces al artista como un símbolo que fluctúa entre la santidad o la locura.

Queremos reivindicarlo diciendo de él que es un hombre, un simple hombre, que nada lo separa de la condición humana común a los demás seres humanos.

Y que sólo se distingue de otros por virtud de su oficio y de los elementos específicos con que hace su destino.

El artista es un ser privilegiado con ciertas dotes excepcionales y misteriosas con que lo dotó la naturaleza. En él hay satanismo, fuerzas extrañas de la biología, y esfuerzos conscientes de creación mediante intuiciones emocionales o experiencias de la historia del pensamiento.

Su destino es una simple elección o vocación, bien irracional, o condicionada por un determinismo bio-psíquico-consciente, que recae sobre el mundo si es político; sobre la locura si es poeta; o sobre la trascendencia si es místico.

III

Trataré de definir la poesía como toda acción del espíritu completamente gratuita y desinteresada de presupuestos éticos, políticos o racionales que se formulan los hombres como programas de felicidad y de justicia.

Este ejercicio del espíritu creador originado en las potencias sensibles, lo limito al campo de una subjetividad pura, inútil, al acto solitario del Ser.

El ejercicio poético carece de función social o moralizadora. Es un acto que se agota en sí mismo, el más inútil del espíritu creador. Jean-Paul Sartre lo definió como la elección del fracaso.

La poesía es, en esencia, una aspiración de belleza solitaria. El más corruptor vicio onanista del espíritu moderno.

VI

Rectificamos el viejo concepto americanista de que un pueblo es joven en virtud de sus paisajes. Lo es en razón de sus ideas y de su evolución espiritual.

La decrepitud no es un concepto de la vejez del mundo físico, sino la caducidad del espíritu resignado, incapaz de evolucionar hacia nuevas formas de vida y de cultura.

América es vieja desde su nacimiento. Por culpa de sus descubridores y su herencia, su nacimiento significó para la Historia una especie de muerte. O más exactamente, un aborto imperfecto para la vida. En tal forma que ella no ha nacido culturalmente por su cuenta, nutriéndose como se nutre de una vejez cansada y esterilizante transmitida por el cordón umbilical de su idioma y de sus creencias.

Ante el dilema de ser o de no ser, de elegir una cultura por separada con sentido universal, ¿qué significa para la cultura de América tallar sapos, revivir mitos, incrementar las supersticiones, retener el tiempo olvidado, la prehistoria, si aún no cuenta ni determina nada su cultura en el devenir de las ideas contemporáneas?

Detenerse en el pasado con un asombro contemplativo, evidencia el complejo de América ante un mundo evolucionado que decide su destino y su supervivencia histórica y biológica, mediante las actuales revoluciones sociales y conquistas científicas del espacio que se disputan el predomino político de la Tierra.

América no puede anclarse en lo regional, en lo folclórico, en la tradición mítica. Eso sería un aspecto de su desarrollo intelectual y artístico pero no puede decidir su destino y su historia sobre estas formas inferiores de su desarrollo. América debe superar el complejo de su infantilismo espiritual. De otra manera nos quedaríamos en la Edad de la Rana y la Laguna, en tanto que la técnica científica ha fijado estrellas en el espacio cósmico.

Ningún pueblo, ningún continente viejo o nuevo puede elegir su destino por separado. La más leve onda del mar de la Historia contemporánea agita con su movimiento el porvenir de los pueblos, y decide su suerte o su desgracia.

Una cultura solitaria, desvinculada de los intereses universales, es imposible de concebir. Nadie puede evadirse, ni eludir el papel que representa en el mundo moderno. Todo se relaciona de una manera profunda en esta época en que el simple hombre encarna una misión en la historia: su acción o su indiferencia implican una conducta de inmensas responsabilidades éticas, y al aceptarla o negarla, se salva o se condena.

Ya no podemos aceptar como sentido moral de la existencia, aquel pensamiento agonista de Kierkegaard: “Sea como sea el mundo, yo me quedo con una naturalidad original que no pienso cambiar en aras del bienestar del mundo”.

VIII

Hemos renunciado a la esperanza de trascender bajo las promesas de cualquier religión o idealismo filosófico. Para nosotros éste es el mundo y éste es el hombre. Otras hermenéuticas sobre estas verdades evidentes carecen de sentido humano. Las abstracciones y las entelequias sobre el Ser del hombre, caen en el domino de la especulación pura y del simbolismo metafísico, producto natural del anhelo del hombre por trascender su entidad concreta, y fijarla en una forma ideal, más allá de todo límite espacial y temporal. Este anhelo corresponde a su naturaleza idealista y poética que quiere cristalizar la esencia del Ser en lo absoluto, en el eterno. Proponer esa ilusión para después de la muerte es la misión de las religiones.

Nosotros creemos que el destino del hombre es terrestre y temporal, se realiza en planos concretos, y sólo un dinamismo creador sobre la materia del mundo da la medida de su misión espiritual, fijando su pensamiento en la historia de la cultura humana.

El hombre es lo Absoluto en la medida casual y no necesaria entre el accidente de su principio y de su fin. Este criterio excluye toda posibilidad de trascendencia. El hombre elige sobre sus posibilidades inmediatas esta tierra: la inmanencia.

La metafísica es una investigación sobre la muerte y sobre las posibilidades trascendentes de la existencia. O mejor dicho, es una evasión del Ser hacia el mismo Ser que se conoce. Es por eso la creación de un mundo para sí, completamente ajeno al devenir histórico, que es terreno privativo de la política, que significa compartir el mundo con los otros.

Por consiguiente, la única “utilidad” de la metafísica es el pensar sobre la muerte, porque el pensar sobre la vida es, precisamente, la política.

Por su carácter esencial sobre las ideas irreductibles a la vida, la especulación pura no nos interesa como aspiración de trascendencia. Pues nunca esa imagen del mundo que resulta del ejercicio metafísico conduce a soluciones sociales y terrestres de justicia, perfección o felicidad humana. Por el contrario. su consecuencia es la desesperación y el desorden.

XI

La libertad es, en síntesis, un acto que se compromete. No es un sentimiento, ni una idea, ni una pasión. Es un acto vertido en el mundo de la Historia. Es, en esencia, la negación de la soledad.

XIII

Destruir un orden es por lo menos tan difícil como crearlo. Ante empresa de tan grandes proporciones, renunciamos a destruir el orden establecido. La aspiración fundamental del Nadaísmo es desacreditar ese orden.

Al intentar este movimiento revolucionario, cumplimos esa misión de la vida que se renueva cíclicamente, y que es, en síntesis, luchar por liberar al espíritu de la resignación, y defender de lo inestable la permanencia de ciertas adoraciones.

En esta sociedad en que la mentira está convertida en orden, no hay nadie sobre quién triunfar, sino sobre uno mismo. Y luchar contra los otros significa enseñarles a triunfar sobre ellos mismos.

La misión es ésta:

No dejar una fe intacta, ni un ídolo en su sitio. Todo lo que está consagrado como adorable por el orden imperante será examinado y revisado. Se conservará solamente aquello que esté orientado hacia la revolución, y que fundamente por su consistencia indestructible, los cimientos de la sociedad nueva.

Lo demás será removido y destruido.

¿Hasta dónde llegaremos? El fin no importa desde el punto de vista de la lucha. Porque no llegar es también el cumplimiento de un destino.

Gonzalo  Arango

Primer Manifiesto Nadaísta

1958 Apartes

I

El Nadaísmo es un estado del espíritu revolucionario, y excede toda clase de previsiones y posibilidades.

II

Se ha considerado a veces al artista como un símbolo que fluctúa entre la santidad o la locura.

Queremos reivindicarlo diciendo de él que es un hombre, un simple hombre, que nada lo separa de la condición humana común a los demás seres humanos.

Y que sólo se distingue de otros por virtud de su oficio y de los elementos específicos con que hace su destino.

El artista es un ser privilegiado con ciertas dotes excepcionales y misteriosas con que lo dotó la naturaleza. En él hay satanismo, fuerzas extrañas de la biología, y esfuerzos conscientes de creación mediante intuiciones emocionales o experiencias de la historia del pensamiento.

Su destino es una simple elección o vocación, bien irracional, o condicionada por un determinismo bio-psíquico-consciente, que recae sobre el mundo si es político; sobre la locura si es poeta; o sobre la trascendencia si es místico.

III

Trataré de definir la poesía como toda acción del espíritu completamente gratuita y desinteresada de presupuestos éticos, políticos o racionales que se formulan los hombres como programas de felicidad y de justicia.

Este ejercicio del espíritu creador originado en las potencias sensibles, lo limito al campo de una subjetividad pura, inútil, al acto solitario del Ser.

El ejercicio poético carece de función social o moralizadora. Es un acto que se agota en sí mismo, el más inútil del espíritu creador. Jean-Paul Sartre lo definió como la elección del fracaso.

La poesía es, en esencia, una aspiración de belleza solitaria. El más corruptor vicio onanista del espíritu moderno.

VI

Rectificamos el viejo concepto americanista de que un pueblo es joven en virtud de sus paisajes. Lo es en razón de sus ideas y de su evolución espiritual.

La decrepitud no es un concepto de la vejez del mundo físico, sino la caducidad del espíritu resignado, incapaz de evolucionar hacia nuevas formas de vida y de cultura.

América es vieja desde su nacimiento. Por culpa de sus descubridores y su herencia, su nacimiento significó para la Historia una especie de muerte. O más exactamente, un aborto imperfecto para la vida. En tal forma que ella no ha nacido culturalmente por su cuenta, nutriéndose como se nutre de una vejez cansada y esterilizante transmitida por el cordón umbilical de su idioma y de sus creencias.

Ante el dilema de ser o de no ser, de elegir una cultura por separada con sentido universal, ¿qué significa para la cultura de América tallar sapos, revivir mitos, incrementar las supersticiones, retener el tiempo olvidado, la prehistoria, si aún no cuenta ni determina nada su cultura en el devenir de las ideas contemporáneas?

Detenerse en el pasado con un asombro contemplativo, evidencia el complejo de América ante un mundo evolucionado que decide su destino y su supervivencia histórica y biológica, mediante las actuales revoluciones sociales y conquistas científicas del espacio que se disputan el predomino político de la Tierra.

América no puede anclarse en lo regional, en lo folclórico, en la tradición mítica. Eso sería un aspecto de su desarrollo intelectual y artístico pero no puede decidir su destino y su historia sobre estas formas inferiores de su desarrollo. América debe superar el complejo de su infantilismo espiritual. De otra manera nos quedaríamos en la Edad de la Rana y la Laguna, en tanto que la técnica científica ha fijado estrellas en el espacio cósmico.

Ningún pueblo, ningún continente viejo o nuevo puede elegir su destino por separado. La más leve onda del mar de la Historia contemporánea agita con su movimiento el porvenir de los pueblos, y decide su suerte o su desgracia.

Una cultura solitaria, desvinculada de los intereses universales, es imposible de concebir. Nadie puede evadirse, ni eludir el papel que representa en el mundo moderno. Todo se relaciona de una manera profunda en esta época en que el simple hombre encarna una misión en la historia: su acción o su indiferencia implican una conducta de inmensas responsabilidades éticas, y al aceptarla o negarla, se salva o se condena.

Ya no podemos aceptar como sentido moral de la existencia, aquel pensamiento agonista de Kierkegaard: “Sea como sea el mundo, yo me quedo con una naturalidad original que no pienso cambiar en aras del bienestar del mundo”.

VIII

Hemos renunciado a la esperanza de trascender bajo las promesas de cualquier religión o idealismo filosófico. Para nosotros éste es el mundo y éste es el hombre. Otras hermenéuticas sobre estas verdades evidentes carecen de sentido humano. Las abstracciones y las entelequias sobre el Ser del hombre, caen en el domino de la especulación pura y del simbolismo metafísico, producto natural del anhelo del hombre por trascender su entidad concreta, y fijarla en una forma ideal, más allá de todo límite espacial y temporal. Este anhelo corresponde a su naturaleza idealista y poética que quiere cristalizar la esencia del Ser en lo absoluto, en el eterno. Proponer esa ilusión para después de la muerte es la misión de las religiones.

Nosotros creemos que el destino del hombre es terrestre y temporal, se realiza en planos concretos, y sólo un dinamismo creador sobre la materia del mundo da la medida de su misión espiritual, fijando su pensamiento en la historia de la cultura humana.

El hombre es lo Absoluto en la medida casual y no necesaria entre el accidente de su principio y de su fin. Este criterio excluye toda posibilidad de trascendencia. El hombre elige sobre sus posibilidades inmediatas esta tierra: la inmanencia.

La metafísica es una investigación sobre la muerte y sobre las posibilidades trascendentes de la existencia. O mejor dicho, es una evasión del Ser hacia el mismo Ser que se conoce. Es por eso la creación de un mundo para sí, completamente ajeno al devenir histórico, que es terreno privativo de la política, que significa compartir el mundo con los otros.

Por consiguiente, la única “utilidad” de la metafísica es el pensar sobre la muerte, porque el pensar sobre la vida es, precisamente, la política.

Por su carácter esencial sobre las ideas irreductibles a la vida, la especulación pura no nos interesa como aspiración de trascendencia. Pues nunca esa imagen del mundo que resulta del ejercicio metafísico conduce a soluciones sociales y terrestres de justicia, perfección o felicidad humana. Por el contrario. su consecuencia es la desesperación y el desorden.

XI

La libertad es, en síntesis, un acto que se compromete. No es un sentimiento, ni una idea, ni una pasión. Es un acto vertido en el mundo de la Historia. Es, en esencia, la negación de la soledad.

XIII

Destruir un orden es por lo menos tan difícil como crearlo. Ante empresa de tan grandes proporciones, renunciamos a destruir el orden establecido. La aspiración fundamental del Nadaísmo es desacreditar ese orden.

Al intentar este movimiento revolucionario, cumplimos esa misión de la vida que se renueva cíclicamente, y que es, en síntesis, luchar por liberar al espíritu de la resignación, y defender de lo inestable la permanencia de ciertas adoraciones.

En esta sociedad en que la mentira está convertida en orden, no hay nadie sobre quién triunfar, sino sobre uno mismo. Y luchar contra los otros significa enseñarles a triunfar sobre ellos mismos.

La misión es ésta:

No dejar una fe intacta, ni un ídolo en su sitio. Todo lo que está consagrado como adorable por el orden imperante será examinado y revisado. Se conservará solamente aquello que esté orientado hacia la revolución, y que fundamente por su consistencia indestructible, los cimientos de la sociedad nueva.

Lo demás será removido y destruido.

¿Hasta dónde llegaremos? El fin no importa desde el punto de vista de la lucha. Porque no llegar es también el cumplimiento de un destino.

Gonzalo  Arango

“Mi destino estaba en ser hombre y me elegí escritor”

Querido viejo :

Me llegó una carta tuya. Me alegro de que me trates como un amigo y no como un evangelista. Los hombres como yo necesitamos eso. Nos conmueve más la caricia dulce llena de piedad que la dureza de palabras frías y severas. Esa fue la razón para que, al leerla, me sintiera triste, lleno de remordimientos. ¿Remordimientos de qué? Tal vez de no poder ser lo que tú quisieras de mí. En el fondo, no tengo de qué arrepentirme. No me puedo revelar contra lo que soy. Cada quien es la pequeña porción de destino con que nace. Ese destino hay que llevarlo hasta la muerte como una gran cruz. Lo demás es soberbia.

Yo elegí mi vida porque a mí me corresponde vivirla. Si no seguí estudios de derecho , fue por comprender que era una tribuna pequeña para dar mi testimonio de hombre. Mi destino estaba en ser hombre y me elegí escritor. No sé si ahora puedes comprenderme o justificarme. Nadie puede juzgarnos culpables por haber desviado el camino. Tú dices que el camino es Dios. Yo desvié mi camino para llegar hasta EL, según la capacidad de mis pasos y de mis fuerzas. Nací en una época en que lo más sagrado para ti es hoy pisoteado y arrastrado. Al hombre lo fusilan contra los muros; el amor, el bien y la libertad están manchados de sangre. El hombre ha olvidado a Dios, que es el amor y el mundo. Rueda locamente al abismo. A mí me ha tocado vivir esa época de terror. Lo que digo como escritor es una respuesta a las imágenes brutales que ha mostrado el mundo.

A propósito de mi obra, te cuento que está definitivamente terminada. Ahora mismo estoy gestionando posibilidades de publicación. Pienso enviarla a Lima (Perú) o Buenos Aires. Espero que en una de las dos editoriales me resulte algo favorable. De la calidad humana de la novela, estoy seguro. Esta seguridad me ha sido confirmada por mis amigos intelectuales. Yo no espero que el recibimiento a mi obra sea apoteósico, pero sí hará meditar y tentar al arrepentimiento. Como te digo, mi obra es una acusación a todo. Espero sufrir mucho diciendo esta verdad. Pero estoy tranquilo. Soy una voz revelada que grita el desastre y tiene nostalgia del amor. Mi voz no es más que esto: una súplica para que regrese el amor a la tierra.

Voy a darte una explicación para dejarte tranquilo. No me interesa quién te haya informado de haberme visto "donde reina la maldad y el constante pecado de Dios". Yo mismo te lo confesaría. Yo soy escritor. No puedo encerrarme en torres de marfil a divisar las ciudades como hormigueros humanos. De arriba no se divisa nada. Sólo una cosa borrosa y vaga que no es la realidad. El escritor se nutre de impresiones de la vida, de imágenes. Tiene que vivir, meterse al pantano para decir que está podrido. Investigar las almas para asegurar que están enfermas. Conocer directamente el hambre, la miseria, el asesinato, la desesperación. El escritor es como un médico que abre las vísceras y ve la enfermedad para después sanarla. El bisturí de uno es la pluma que trata de aliviar, de detener la agonía. Yo no puedo predicar que el mundo sufre si no conozco ese sufrimiento. Para escribir hoy no se puede mirar al cielo. El cielo sigue siendo limpio y azul. Hay que mirar a los hombres, mirar hacia abajo. No se puede engañar a la humanidad escribiendo lo que no se ha visto. La honestidad es la vida del escritor.

Tú vas a reprocharme que conozca esa vida sucia de los barrios bajos. Me preguntas que por qué no voy a los clubes aristocráticos, a los ambientes puros. Esos hombres tienen máscara. El único hombre verdadero es el de la calle.

Sufro mucho pensándote lejos de cosas tan queridas. De tus regocijos en la finca. Sufro pensando que estás en peligro. Si yo tuviera dinero, hoy mismo renunciarías a las fatigas y a las privaciones de esa vida burocrática.

Yo siempre espero que por mi cuenta tendrás todo algún día. Sé que no podré complacerte en muchas cosas que van a dolerte respecto de tus principios. Pero si tus principios son los del amor, los míos también.

Acepto la invitación de unirme contigo. Serán dichosos los días que pase a tu lado. Del 15 en adelante, espero viajar. La finca está bien dispuesta para las vacaciones. El café lo he vendido y ya casi cubro la deuda en la Caja Agraria. Te agradezco las lágrimas que me hiciste derramar con tu carta. No porque me sienta culpable, sino porque sé que me amas.

Gonzalo  Arango

jueves, 10 de junio de 2010

PUBLICACIONES





CARTA DE DARIO LEMOS A JOTAMARIO

Darío Lemos a Jotamario

Esta es la primera palabra que escribo en cuatro meses, la agonía de posición de no querer escribir. Yo los amo. Pero no hablemos de yo los ame. Sucedió que el esferógrafo saltó exaltado y saliendo del bolsillo se enredó en mis dedos desesperado como si estuviera para terminarse la mina de color.

No soporto las preguntas de la gente; y me gritan y hasta me golpean en la mejilla izquierda y en la derecha como si yo tuviera la culpa de todas esas “oscuridades”. Yo no leo periódicos, no tengo televisor, pero existo entre los hombres y los hombres hablan.

Yo no entiendo, Jotamío, qué es eso de “retirarse”del Nadaísmo,

“dejar de ser nadaísta”, el Nadaísmo no es institución, es un “estado mental”, el espíritu desahogado, ¿Para dónde, si alguna vez se creyó ser Nadaísta, para dónde se puede salir? El Nadaísmo como generación es un candado y sus llaves se perdieron. Cada una de esas individualidades de mi generación que respondan con sus vidas o con su obra o su alienación más allá de la santidad.

¡Yo sé cómo “vuelas” hijo mío, poeta y angel! Yo entiendo desde esta dolorosa ciudad tus “intenciones” ¡ Yo LIMPIARÉ TUS ESPADAS CON MI LENGUA ¡ ¿Te parece poco, muy limitado mi oficio?

jueves, 3 de junio de 2010

Pablus gallinazus

Yo soy Dario Lemos

Yo soy de nombre y apellido dariolemos. Todo el mundo cree que dice una gran verdad cuando declara que existe.Yo digo para contrariar la verdad que yo no existo. Mido 1,76 en verano y 1,78 en invierno. Soy la dimensión de las estaciones. A veces, cuando no tengo que pensar, mido por kilómetros la angustia y la inutilidad de vivir.
Visto simplemente, sin exageraciones, con un formidable desdén por la moda. Tengo chaqueta de aviador que nunca estuvo en la guerra.
Vivo de la poesía, o mejor, la poesía vive de mi. Nunca tengo dinero, ni me interesa. Tengo en cambio abundantes amigos que pagan por mí en tributo a mi genio y a la amistad que les concedo por minutos, pues nadie es digno de mi compañía.
Las mujeres se derriten de deseos bajo este sol tropical, porque yo cobro las miradas y los besos a precios muy altos y generalmente en dólares.
¿Qué más puedo decir de un poeta excepcional como yo?
Bailo rock and roll cuando la marihuana relaja mis músculos… De noche, cuando la ciudad duerme, me provoca asaltar a los ciudadanos, abofetearlos y gritarles que van a morir que desocupen la soledad, esos dominios de la poesía en los que me paseo como un emperador.
En síntesis, soy un poeta sin antecedentes, y no dejaré sucesores. Conmigo nace y muere la poesía. No diré otras cosas porque no duermo esta noche.
¡Ah, se me olvidaba decir que no amo a nadie, y que nada me interesa!

Dario Lemos